El mercado inmobiliario argentino está experimentando una serie de transformaciones que definirán sus características durante 2024. Cambios en los patrones de demanda, nuevas preferencias de los compradores y factores macroeconómicos se combinan para crear un panorama dinámico que presenta tanto desafíos como oportunidades para inversores y compradores.
Contexto macroeconómico y su impacto en el sector inmobiliario
Para comprender las tendencias que dominarán el mercado inmobiliario argentino en 2024, es fundamental analizar primero el contexto macroeconómico que enmarca al sector:
1. Estabilización económica gradual
Las políticas de estabilización implementadas desde finales de 2023 están comenzando a mostrar resultados, con una desaceleración en los índices de inflación y mayor previsibilidad cambiaria. Esta estabilización gradual está generando un entorno más propicio para decisiones de inversión a mediano y largo plazo.
2. Reactivación del crédito hipotecario
Tras años de virtual inexistencia, se observa un incipiente resurgimiento del crédito hipotecario, aunque todavía con alcance limitado. Las nuevas líneas de crédito ajustables por UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) combinadas con seguros de tasa máxima están comenzando a revitalizar este segmento, especialmente para primera vivienda.
3. Brecha entre precio en dólares y poder adquisitivo local
Persiste una significativa brecha entre los precios de los inmuebles (mayormente expresados en dólares) y el poder adquisitivo en pesos de los compradores locales. Esta divergencia continúa siendo uno de los principales desafíos estructurales del mercado.

Nuevos desarrollos en Buenos Aires reflejan las tendencias actuales del mercado inmobiliario argentino.
Principales tendencias para 2024
Basándonos en el análisis de datos recientes y la evolución del mercado, identificamos las siguientes tendencias clave que definirán el sector inmobiliario argentino durante 2024:
1. Recuperación gradual del volumen de operaciones
Después de varios años de baja actividad, se observa un incremento sostenido en el número de operaciones inmobiliarias. En los primeros meses de 2024, la cantidad de escrituras en Buenos Aires aumentó aproximadamente un 25% respecto al mismo período del año anterior, marcando una tendencia que se espera continúe durante el resto del año.
Este aumento en la actividad responde a una combinación de factores:
- Mayor estabilidad macroeconómica y previsibilidad
- Percepción de que los precios han tocado piso en muchas zonas
- Acumulación de demanda contenida durante los años previos
- Utilización de inmuebles como reserva de valor frente a la incertidumbre
Evolución de escrituras en Buenos Aires
Período | Cantidad de escrituras | Variación interanual |
---|---|---|
Enero-Marzo 2022 | 5,820 | - |
Enero-Marzo 2023 | 6,410 | +10.1% |
Enero-Marzo 2024 | 8,015 | +25.0% |
Proyección 2024 (completo) | 32,500 | +22.6% |
Fuente: Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires
2. Estabilización y recuperación selectiva de precios
Tras varios años de ajuste a la baja, los precios comienzan a estabilizarse e incluso a recuperarse en determinadas zonas y segmentos específicos. Sin embargo, esta recuperación no es homogénea:
- Propiedades premium en zonas consolidadas: Han mostrado mayor resistencia a la baja y ahora lideran la recuperación de precios, con incrementos de entre 5% y 8% durante el último año.
- Propiedades de calidad media en barrios tradicionales: Muestran estabilización de precios, con leves incrementos del 2-3% en los últimos 12 meses.
- Propiedades con necesidades de renovación o en zonas periféricas: Continúan experimentando presión a la baja, aunque a un ritmo menor que en años anteriores.
Se observa una creciente brecha de precios según la calidad constructiva, eficiencia energética y servicios adicionales de las propiedades, con primas cada vez más significativas para inmuebles que incorporan tendencias modernas.
3. Cambio en las preferencias de los compradores
La pandemia aceleró cambios en las preferencias de los compradores que se han consolidado como tendencias permanentes:
- Mayor valoración de espacios exteriores: Balcones, terrazas y jardines han pasado de ser un "plus" a elementos casi imprescindibles para muchos compradores, con un impacto significativo en la valoración de las propiedades.
- Espacios flexibles y funcionales: La consolidación del trabajo híbrido ha aumentado la demanda de viviendas con espacios adaptables que puedan funcionar como home office.
- Eficiencia energética: Crece el interés por propiedades con mejor aislamiento térmico, iluminación natural y sistemas más eficientes de climatización, que permitan reducir costos operativos.
- Conectividad digital: El acceso a internet de alta velocidad y la infraestructura para tecnologías domésticas se han convertido en factores relevantes en la decisión de compra.

Los espacios flexibles que permiten el trabajo remoto son cada vez más valorados por los compradores.
4. Auge de nuevas zonas emergentes
Diversas zonas que anteriormente no eran consideradas prime están experimentando una revalorización significativa, impulsadas por mejoras en infraestructura, transporte o cambios en patrones urbanos:
En Buenos Aires:
- Parque Patricios y Barracas: El desarrollo del Distrito Tecnológico continúa impulsando estos barrios, con precios que han aumentado hasta un 15% más que el promedio de la ciudad.
- Villa Urquiza y Coghlan: La combinación de buena conectividad, oferta gastronómica en expansión y espacios verdes los posiciona como alternativas a barrios tradicionales más costosos.
- Zona Norte del Gran Buenos Aires: Localidades como Vicente López y San Isidro continúan consolidándose como opciones para quienes buscan mayor espacio y calidad de vida manteniendo buena conectividad con la ciudad.
En el interior:
- Rosario: La zona ribereña y Puerto Norte muestran un dinamismo destacado, impulsados por desarrollos de alta gama y mejora del espacio público.
- Mendoza: El Gran Mendoza expande su atractivo inmobiliario más allá de las zonas tradicionales, con Godoy Cruz y Luján de Cuyo mostrando fuerte crecimiento.
- Córdoba: Barrios como General Paz y Güemes continúan su transformación urbana, atrayendo inversiones y nuevos residentes.
5. Consolidación del mercado de alquileres temporarios
El mercado de alquileres temporarios y con fines turísticos continúa expandiéndose, impulsado por:
- La recuperación del turismo internacional post-pandemia
- La preferencia por estadías más largas en destinos de trabajo remoto
- La búsqueda de mayor rentabilidad por parte de propietarios frente a las regulaciones del alquiler tradicional
Esta tendencia está generando un nicho específico de inversión inmobiliaria enfocada en propiedades ubicadas en zonas turísticas o barrios con alta demanda de alojamiento temporal, con rentabilidades anuales que pueden superar el 7-8% en dólares en las ubicaciones más favorables.
6. Crecimiento de proyectos con usos mixtos
Los desarrollos que combinan espacios residenciales, comerciales y de oficinas están ganando popularidad, respondiendo a la creciente demanda de estilos de vida que integren vivienda, trabajo y ocio en proximidad.
Proyectos como Distrito Quartier en Puerto Norte (Rosario) o Polo Dot en Buenos Aires ejemplifican esta tendencia, ofreciendo ecosistemas completos que reducen la necesidad de desplazamientos y crean comunidades vibrantes.
Estos desarrollos suelen mostrar una mayor resiliencia en términos de valor y demanda, al diversificar riesgos y ofrecer múltiples fuentes de ingresos para inversores.

Los desarrollos de uso mixto que integran vivienda, comercio y oficinas representan una tendencia creciente en Argentina.
7. Mayor protagonismo de la sostenibilidad
La sostenibilidad está pasando de ser un elemento diferenciador a un requisito cada vez más valorado en el mercado inmobiliario argentino. Se observa un creciente interés por:
- Certificaciones ambientales: Edificios con certificaciones LEED, EDGE o similares comienzan a captar mayor atención y a obtener mejores valores de venta y alquiler.
- Incorporación de energías renovables: Paneles solares, sistemas de recolección de agua de lluvia y otras tecnologías verdes se vuelven más comunes en nuevos desarrollos.
- Materiales sustentables: El uso de materiales reciclados o de bajo impacto ambiental gana terreno, especialmente en el segmento premium.
Si bien esta tendencia está más avanzada en el segmento corporativo y de oficinas, comienza a permear el mercado residencial, especialmente en nuevos desarrollos orientados a compradores jóvenes con mayor conciencia ambiental.
Oportunidades de inversión para 2024
El análisis de las tendencias actuales permite identificar varias oportunidades de inversión inmobiliaria para 2024:
1. Propiedades en zonas emergentes con potencial de revalorización
Barrios en transformación como Parque Patricios o Barracas en Buenos Aires, o zonas con mejoras de infraestructura planificadas, ofrecen oportunidades de entrada a precios más accesibles con buen potencial de apreciación en el mediano plazo.
2. Propiedades para reconversión
Inmuebles antiguos en buenas ubicaciones que puedan ser renovados para incorporar las características más demandadas actualmente (espacios exteriores, áreas flexibles, eficiencia energética) presentan interesantes oportunidades de creación de valor.
3. Unidades pequeñas en desarrollos con amenities
Departamentos de 1 y 2 ambientes en edificios con servicios compartidos (gimnasio, coworking, piscina) muestran buena demanda tanto para venta como para alquiler, con rentabilidades superiores al promedio del mercado.
4. Propiedades orientadas al turismo en destinos en crecimiento
Destinos como Villa General Belgrano (Córdoba), Valle de Uco (Mendoza) o la costa atlántica ofrecen oportunidades para inversión en propiedades con potencial para alquiler turístico, beneficiándose de la creciente demanda de turismo nacional e internacional.
Desafíos y riesgos a considerar
A pesar de las perspectivas positivas, existen varios factores de riesgo que deben ser considerados:
1. Volatilidad macroeconómica
La estabilización económica aún es incipiente y podría verse afectada por factores externos o internos. Es recomendable mantener un enfoque cauteloso y diversificado.
2. Cambios regulatorios
Las modificaciones en leyes de alquileres, normativas urbanísticas o regímenes impositivos pueden impactar significativamente las inversiones inmobiliarias. Es importante mantenerse informado sobre potenciales cambios legislativos.
3. Sobrevaloración en segmentos específicos
Algunos nichos del mercado, particularmente en el segmento premium y en ciertas ubicaciones turísticas, muestran signos de sobrevaloración que podrían corregirse en caso de cambios en las condiciones del mercado.
Conclusiones
El mercado inmobiliario argentino en 2024 presenta un panorama de recuperación gradual y transformación, con oportunidades interesantes para inversores que sepan identificar las tendencias emergentes y adaptar sus estrategias a las nuevas preferencias del mercado.
La clave para el éxito en este entorno estará en:
- Enfocarse en propiedades que incorporen las características más valoradas por los compradores actuales
- Identificar zonas emergentes con potencial de apreciación antes de que los precios reflejen plenamente su revalorización
- Adoptar un enfoque flexible que permita adaptarse a cambios en las condiciones macroeconómicas o regulatorias
- Considerar la sostenibilidad y eficiencia energética como factores clave para la valorización futura de las propiedades
Si bien persisten desafíos estructurales, la gradual normalización del mercado y el surgimiento de nuevas tendencias crean un escenario favorable para inversores bien informados y dispuestos a adaptar sus estrategias a las nuevas realidades del mercado inmobiliario argentino.